El pasado martes 14 de noviembre nos fuimos de excursión a la Yeguada de Güemes, en Gornazo y… ¡ha sido una salida IMPRESIONANTE!. En especial por el trato que recibimos, el cariño y la cercanía con la que nos cuidaron y por cómo habían organizado toda la jornada. Se nota que son unos profesionales.
Llegamos a la yeguada, maravillados por el entorno que nos rodeaba: nos quedamos asombrados con las vacas, burros y el entorno rural tan tranquilo. En la yegüada nos dividimos en 3 grupos: mientras que un grupo montaba en las yeguas y caballos, otro grupo fue a ver las instalaciones de la yeguada: sus camas, los establos, dónde y cómo les duchan y les secan, dónde corren o entrenan, los diferentes aires del caballo (al paso, al trote y al galope….). El tercer grupo conocía las características físicas de los caballos: cómo han evolucionado, cómo son sus dientes, por qué no paran de crecerles, como son sus pezuñas, la crin y la cola,…. y participaba en sus cuidados: cepillado, limpieza, comida,…
Aunque lo que nos terminó de conquistar fue todo lo que sabían sobre estos animales, la sensibilidad tan especial con la que trataban a los caballos y yeguas y cómo se comunicaban con ellos.