A la vuelta del periodo vacacional nos encontramos con una grata sorpresa en el patio de nuestro cole: ¡Una pizarra larguísima! Y hoy hemos podido estrenarla, porque en el patio no todo es correr, ni subirnos a las motos. Podemos, y sabemos, divertirnos de muchas formas, y darle colorido a la pizarra es algo que se nos ha dado realmente bien. Algunos nos hemos manchado un poquito, pero es parte de la diversión. Todo buen pintor se ensucia dejando correr su imaginación y creatividad.