DÍA 1:
El albergue… ¡UNA PASADA!. Pequeñito, familiar, acogedor,…. Prometían ser dos días fantásticos.
Y así fue… El primer día llegamos y nos presentaron a unos chicos muy majos que iban a ser nuestros monitores. A continuación hicimos equipos y comenzamos a investigar el espacio: las habitaciones, la cocina, el salón, la pista de fútbol, el “prao” y lo mejor… ¡la playa!.
Fuimos a dar un largo paseo por al playa y, aunque no llovió, sí que hizo un poquillo de fresco. Pero no nos echó para atrás y nos convertimos en auténticos piratas y cazadores de conchas.
La tarde llegaba y aunque estábamos un poco cansados la juerga continuaba: colocamos las cochas, hicimos semilleros decorados y algún que otro juego. Se prolongó hasta la noche con una movida discoteca. Después de algún arranque de nostalgia nos fuimos a la camita hasta la mañana siguiente…..
DÍA 2:
El día acompañaba, un gran solete brillaba en el cielo y nos animaba a volver a la playa a celebrar las famosísimas OLIMPIADAS MARINAS. Después de un bonito paseo por las dunas llegamos a la arena. Descansamos un poquito y comenzaron las olimpiadas: carreras de sacos, ciucuitos, lanzamiento de atún rojo, pesca con redes artesanales,…… Terminamos exhaustos. Sólo nos animaba un buen menú y así fue.
Finalmente los monitores nos ayudaron a hacer un bonito pez arcoíris. Y con la misma arreglamos las maletas y nos volvimos a casa.
El autobús de vuelta fue lo más parecido a caer en los brazos de Morfeo……